jueves, 11 de marzo de 2010

DINAMICA SOBRE LOS 5 SENTIDOS

AQUI UNA DINAMICA SOBRE LOS 5 SENTIDOS PARA QUELOS NIÑOS SE ENTRETANGAS Y TENGA UN OPTIMO PRENDIZAJE


Los cinco sentidos

Enséñale a tus alumnos los cinco sentidos de una manera divertida y creativa. Aquí te damos una buena idea.

Forra cinco cajitas con papeles de diferentes colores (puedes usar cajitas vacías de cereal o de jugos). Pega sobre cada caja una ilustración de la parte del cuerpo que representa a cada sentido (un ojo, una boca, un oído, una nariz, una mano).

Dentro de cada una de ellas coloca diferentes objetos que puedas utilizar para que tus alumnos experimenten con cada sentido. Por ejemplo: en la caja del olfato puedes poner un pequeño frasco de perfume, una raja de canela, una flor. En la del gusto, puedes colocar algunos dulces, chocolates o algunas rodajas de limón. Para el sentido del tacto, puedes utilizar pedacitos de lija o bolitas de algodón. En la cajita del oído, podrías poner granos de maíz, frijol o algo que produzca un sonido fuerte al agitarla. Finalmente para el sentido de la vista, podrías usar algún juguete como una pequeña lupa o un par de anteojos de plástico.

Deja que tus alumnos experimenten con todos los objetos. Verás como se divierten y aprenden rápidamente los cinco sentidos.



Fuente:dinosaurio.com/Lorena de Castillo

el sentido del tacto

el sentido del tacto


El sentido del tacto o mecanorrecepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos.


Manos.El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.


Tacto

Tipos de receptores nerviosos [editar]Micras. Se encuentran formados por la terminación en espiral de un axón en el interior de una cápsula conjuntiva ovoidal, se encuentran en áreas sensibles como labios, yemas de dedos, pezones, palma de mano y especialmente en zonas donde no hay pelo. Están asociados con la capacidad de leer el lenguaje Braille o disfrutar de un beso, permiten reconocer la zona del cuerpo tocada y permiten identificar la textura de los objetos que actúan como estímulo. Estos receptores fueron descubiertos por un médico Alemán llamado Georg Meissner a quien deben su nombre.
Células o discos de Merkel: son células capaces de actuar como receptores sensitivos ante la presión. Están concentradas predominantemente en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Las células de Merkel se ubican en la capa germinativa y se asocian a las células epiteliales por medio de desmosomas y su citoplasma se caracteriza por la abundancia en filamentos intermedios de citoqueratina.
La cara basal, más externa, de las células de Merkel está asociada a una terminal nerviosa que adopta una forma de disco y que corresponde a la terminal de una fibra aferente, fibra que pertenece al axón de una neurona sensitiva, por el que está unido a ella.
El citoplasma de las células de Merkel es capaz de sintetizar y acumular vesículas membranosas que contienen un material denso que almacena cromograninas asociadas a moléculas pequeñas. Cuando la célula de Merkel es deformada por una compresión de la epidermis, ésta tiende a liberar sus vesículas, vesículas que tienen una sustancia capaz de actuar como neurotransmisor y que pueden inducir a la depolarización del terminal nervioso asociado a ella, la cual eventualmente generaría la descarga de un potencial de acción en el axón de la neurona sensitiva.
Por sus características se considera que las células de Merkel pertenecen al sistema neuroendocrino difuso.
Corpúsculos de Pacini: Son corpúsculos táctiles localizados en el nivel profundo de la hipodermis. Tienen forma ovalada, de medio milímetro de longitud aproximadamente y están formados por una cápsula gruesa de capas concéntricas en cuyo interior se encuentra la terminación nerviosa. Están ubicados en la zona profunda de la piel, sobre todo en los dedos de las manos y de los pies, pero son poco abundantes. Se tratan de dendritas (prolongaciones neuronales) encapsuladas en calvas (células de la neuroglía) rodeadas de tejido conectivo fibroso que detectan presiones y deformaciones de la piel. Los estímulos de los corpúsculos de Pacini tienen poca duración. Son los que responden al grado de presión y a las vibraciones que sentimos; nos permiten darnos cuenta de la consistencia y peso de los objetos y saber si son duros o blandos. En algunos casos, el peso se mide de acuerdo al esfuerzo que nos causa levantar un objeto. Por eso se dice que el peso se siente por el “sentido muscular”. Éstos fueron descubiertos por Abraham Vater en 1741, que los bautizó como Nervæ Papilæ., aunque cayeron en el olvido hasta 1831, año en que Filipo Pacini, orientó su investigación hacia estos receptores nerviosos.
Corpúsculos de Ruffini: Son terminaciones nerviosas, receptores de calor, alargadas y sensitivas que se hallan distribuidas en la dermis y en la región subcutánea, constituidos por finas fibras de colágeno (proteína de la piel) que termina en una especie de botón.



Corpúsculos de Krause: son los encargados de registrar la sensación de frío, que se produce cuando entramos en contacto con un cuerpo o un espacio que está a menor temperatura que nuestro cuerpo. La sensibilidad es variable según la región de la piel que se considere. Son corpúsculos táctiles localizados en el nivel profundo de la hipodermis, parecidos a los de Paccini, pero más pequeños (miden 50 micras) y simplificados, como dendritas ramificadas y encapsuladas en una cavidad con forma de bulbo. Se encuentran extendidos por todo el cuerpo y en el tejido submucoso de la boca la nariz, ojos, genitales, etc.
Terminaciones Nerviosas Libres: Son los receptores más simples y son las encargadas de transmitir el impulso al cerebro. Se considera que existen unos cuatro millones de puntos de dolor repartidos por el cuerpo humano, se reparten por la mayor parte de la superficie corporal, ya que son dendritas ramificadas entre las células epiteliales,especializadas en la recepción del dolor. No existen corpúsculos específicos que actúen como receptores del dolor sino que la sensación dolorosa es captada por terminaciones libres y cuyas ramificaciones se extienden por la capa profunda de la epidermis, (capa de Malphigi) habiendo lugares en la piel donde alcanzan concentraciones de 200 unidades por centímetro cuadrado.
Músculo Horripilador: Cada uno de los pelos de nuestro cuerpo dispone de un músculo llamado horripilador que se inserta en él y que, cuando se contrae, mueve al pelo enderezándolo, con lo cual se nos pone la "piel de gallina".
Estos impulsos mecanorreceptores se conducen hacia la médula y encéfalo por medio de la via del haz espinotalámico ventral. La información que lleva se integra para dar lugar a respuestas motoras medulares somáticas y autonómicas en forma de reflejos.






Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Tacto"
De Wikipedia, la enciclopedia libre

el sentido del gusto

el sentido del gusto

tienen por misión el percibir y enviar al cerebro el sabor de las cosas que introducimos en la boca, se encuentran en los Bulbos o botones gustativos, localizados en la Lengua. Es ésta un órgano musculoso fijo por la base al suelo de la boca y con la punta libre, de forma que puede realizar toda clase de movimientos. La superficie de la lengua está cubierta por una mucosa que tiene una serie de salientes denominados Papilas Linguales que son de diferentes formas, las bases de estás papilas tienen numerosas terminaciones nerviosas. Cuando una sustancia penetra en la boca es disuelta por la saliva produciendo una corriente nerviosa que nos produce la sensación del gusto, la cual es transmitida al cerebro a través de los nervios correspondientes. La lengua tiene otras utilidades como es ayudar en la masticación e ingestión de los alimentos, y sobretodo en la articulación de las palabras cuando hablamos (las consonantes principalmente).

¿QUÉ ÓRGANOS COMPONEN EL SENTIDO DEL GUSTO?

Boca, orificio presente en la mayoría de los animales, a través del cual se ingiere el alimento y se emiten sonidos para comunicarse. La boca está formada por dos cavidades: la cavidad bucal, entre los labios y mejillas y el frontal de los dientes, y la cavidad oral, entre la parte interior de los dientes y la faringe. Las glándulas salivares parótidas vierten en la cavidad bucal y las demás glándulas salivares en la cavidad oral. El paladar de la cavidad oral es de hueso, es duro en la parte frontal y fibroso y más blando en la parte posterior. El cielo de la boca termina por detrás, a la altura de la faringe, en varios pliegues sueltos y membranosos




Los órganos del Gusto

Glándulas salivares, glándulas que segregan saliva. La saliva es un líquido ligeramente alcalino que humedece la boca, ablanda la comida y contribuye a realizar la digestión. Las glándulas submaxilares son las más grandes, están localizadas debajo de la mandíbula inferior y desembocan en el interior de la cavidad bucal; las glándulas sublinguales se encuentran debajo de la lengua, y las parótidas están colocadas frente a cada oído. Las glándulas bucales también segregan saliva y están en las mejillas, cerca de la parte frontal de la boca.

La saliva de la glándula parótida contiene enzimas llamadas amilasas, una de las cuales, conocida como ptialina, participa en la digestión de los hidratos de carbono.

Las glándulas salivares de los seres humanos, en especial la parótida, se ven afectadas por una enfermedad infecciosa específica, las llamadas paperas.



Lengua (anatomía), órgano musculoso de la boca, asiento principal del gusto y parte importante en la fonación y en la masticación y deglución de los alimentos. La lengua está cubierta por una membrana mucosa, y se extiende desde el hueso hioides en la parte posterior de la boca hacia los labios. La cara superior, los lados y la parte anterior de la cara inferior son libres. El resto está unido a la cavidad bucal. Los músculos extrínsecos fijan la lengua a distintos puntos externos y los músculos intrínsecos, que discurren de forma vertical, transversal y longitudinal, permiten muchos y diversos movimientos.



La cara superior presenta pequeñas excrecencias que proporcionan a la lengua una textura rugosa, son las papilas gustativas y en ellas reside el sentido del gusto. El color de la lengua suele ser rosado, lo que indica un buen estado de salud; cuando pierde color es síntoma de algún trastorno.

Como principal órgano del gusto, la lengua tiene papilas gustativas que contienen los receptores gustativos y se encuentran dispersas por toda su superficie. Los distintos receptores aparecen concentrados en determinadas zonas de la lengua; de esta manera, los sabores dulce y salado son detectados en la parte anterior de la lengua; el ácido o agrio en los lados, y el amargo en la parte posterior dorsal. En la masticación, la lengua empuja los alimentos contra los dientes; en la deglución, lleva los alimentos hacia la faringe y más tarde hacia el esófago, cuando la presión que ejerce la lengua provoca el cierre de la tráquea. También contribuye, junto con los labios, los dientes y el paladar duro, a la articulación de palabras y sonidos.






¿CUÁLES SON LAS ALTERACIONES O ENFERMEDADES DEL SENTIDO DEL GUSTO?

La pérdida del sentido del gusto (ageusia) es un desorden quimiosensoria.

La capacidad disminuida para saborear sustancias dulces, agrias, amargas o saladas se denomina hipogeusia.

En otros desórdenes de los quimiosentidos, los olores, gustos o sabores pueden ser malinterpretados o distorsionados, provocando que una persona detecte un olor o gusto desagradable procedente de algo que normalmente es agradable al gusto o el olfato.

Las anormalidades del sentido del gusto y el olfato pueden acompañar o indicar la existencia de enfermedades o condiciones tales como:

•Obesidad.
•Diabetes.
•Hipertensión.
•Mala nutrición.
•Enfermedades degenerativas del sistema nervioso tales como:
•La enfermedad de Parkinson.
•La enfermedad de Alzheimer.
¿Cuáles son las causas de los desórdenes del gusto?
Aunque algunas personas nacen con desórdenes quimiosensoriales, la mayoría están causados por lo siguiente:

•Enfermedad (por ejemplo, infección de las vías respiratorias altas, infección sinusal).
•Lesión en la cabeza.
•Trastornos hormonales.
•Problemas odontológicos.
•Exposición a ciertos químicos.
•Ciertos medicamentos.
•Exposición a radioterapia para el cáncer en la cabeza o cuello.



http://www.educ.ar/educar/El%20sentido%20del%20gusto.html?uri=urn:kbee:23fb63b0-4ced-11dc-898f-00163e000024&page-uri=urn:kbee:ff9221c0-13a9-11dc-b8c4-0013d43e5fae



de:

el sentido del olfato

La nariz se divide en dos compartimientos separados por el tabique nasal, los cuales tienen dos orificios de salida denominados narinas. Por el otro lado, la nariz termina en unas aberturas que comunican con la faringe.

En las paredes laterales de las fosas nasales se encuentran unos huesos esponjosos llamados cornetes, que se encargan de calentar y limpiar el aire que va hacia los pulmones. Debajo de cada cornete existen unos espacios denominados meatos, que son los que comunican la nariz con los senos paranasales.

El armazón óseo de la nariz está constituido por huesos, cartílagos duros y cartílagos blandos. Los huesos duros forman la parte superior y los laterales del puente, los cartílagos forman los laterales de las fosas nasales y el propio tabique nasal.

Las paredes nasales están revestidas por mucosas que tienen como función esencial el acondicionamiento del aire inhalado. Además, la mucosa atrapa y quita el polvo y los gérmenes del aire cuando se introducen en la nariz.

La nariz es el órgano donde reside el sentido del olfato. En el epitelio olfativo se encuentra la pituitaria amarilla, constituida por un grupo de células nerviosas con pelos microscópicos llamados cilios. Estos están recubiertos de receptores sensibles a las moléculas del olor.

Hay unos veinte tipos distintos de receptores, cada uno de los cuales se encarga de una clase determinada de moléculas de olor. Estas células establecerán sinapsis con las neuronas de los bulbos olfatorios, que mandarán las señales al cerebro.

El olfato

En el hombre, el sentido del olfato está menos desarrollado que en muchos animales, quizás porque al contrario que éstos, no depende de él para buscar alimento, hallar pareja o protegerse del enemigo.


Fosas nasales.

El área de la nariz humana sensible al olor es de unos pocos centímetros cuadrados, mientras que en el perro, por ejemplo, recubre la membrana glucosa nasal por completo.

Sin embargo, el olfato humano es el más sensible de todos nuestros sentidos: unas cuantas moléculas, es decir, una mínima cantidad de materia, bastan para estimular las células olfativas.

Los receptores olfativos del hombre se encuentran situados en la porción superior de las fosas nasales, donde la pituitaria amarilla cobre el cornete superior y se comunica con el bulbo olfatorio. (VER IMAGEN).

Los vapores emitidos por las sustancias olorosas penetran por la parte superior de las cavidades o fosas nasales y, después de disolverse en la humedad de la pituitaria amarilla, actúan químicamente sobre los receptores olfativos. Los impulsos nerviosos que resultan de la activación de los receptores son trasmitidos al bulbo olfatorio y de ahí a la corteza cerebral para la formación de la sensación.

Mediante el acto de olfatear, la dirección de la corriente de aire es dirigida hacia la región olfatoria superior de la cavidad, facilitando la llegada de un mayor número de partículas olorosas hasta los receptores olfativos.

Las sensaciones olfatorias suelen confundirse con las del gusto, ya que ambas son producidas por el mismo estímulo químico. En verdad, varios alimentos son apreciados más por el olor que por el sabor.

El olfato contribuye a la iniciación de los procesos de la digestión. Así, cuando los distintos olores alcanzan el centro olfatorio del cerebro, éste envía al estómago los estímulos adecuados para que comience la producción de jugos digestivos; en este proceso interviene también la visión, de tal forma que ante la presencia de la comida empieza a producirse saliva en la boca, lo que facilita la digestión de los carbohidratos.


Anatomía nariz y olfato.

De todos los órganos de los sentidos, el olfato se distingue por la rapidez con que se adapta al estímulo. Ello se debe a que, cuando las células olfatorias se “han acostumbrado” a un determinado olor, cesan de transmitirlo al cerebro. Esta facilidad para dejar de percibir un olor no constituye, sin embargo, una limitación muy seria para la vida del hombre, puesto que sus adaptaciones no dependen tanto del olfato.

Una persona distingue entre dos mil y cuatro mil olores distintos.


La nariz



Más detalles

El sentido del olfato permite apreciar el olor de los cuerpos.

No todos los cuerpos poseen olor. Los que lo poseen se llaman odoríferos y los que no tienen olor, inodoros.

Para que un cuerpo posea olor es necesario que emita partículas pequeñísimas que se mezclen con el aire. Esas partículas impresionan las terminaciones del nervio olfatorio.

El olfato, como vimos, reside en las fosas nasales que son dos orificios localizados por detrás de la nariz y encima de la boca. Las fosas nasales están separadas por un tabique cartilaginoso: en su parte anterior y óseo en la, porción posterior. Se encuentran por debajo de la cavidad craneana y en su cara externa se advierten tres salientes llamados cornetes superior, medio, e inferior.

Cada fosa nasal se comunica por una abertura con el exterior. A la entrada de ellas se encuentran pelos gruesos y cortos. El interior está recubierto por una membrana llamada pituitaria.

La Pituitaria

Presenta dos aspectos:

1. Pituitaria respiratoria, por ella pasa el aire que va a los pulmones y el que sale de los pulmones. Es de color rosado y recubre la porción inferior de las fosas nasales.

2. Pituitaria olfatoria, en ella se encuentran las células olfativas, que son impresionadas por las sustancias odoríferas. Es de color amarillento y se ubica- en el cornete superior, por donde -se distribuyen las ramas del nervio olfatorio.

Nervios olfatorios

Las fosas nasales reciben dos clases de nervios:

1. Nervios de la sensibilidad general, que proceden del trigémino y a través de los cuales se perciben las sensaciones del tacto.

2. Nervios sensoriales del olfato que son los nervios olfatorios. Dentro de la cavidad craneana, cada nervio olfatorio se ensancha para formar el bulbo olfatorio, que descansa sobre la lámina cribosa del etmoides.

Del bulbo olfatorio parten numerosas ramas que atraviesan los agujeros de la lámina cribosa y se distribuyen por la porción superior de las fosas nasales.

Fragancias, aromas y olores

Para que un cuerpo tenga olor es necesario que sea volátil, es decir que emita pequeñas partículas y que se disuelva en el moco que recubre la mucosa olfatoria.

Esas partículas, llevadas por el aire que inspiramos impresionan las células olfativas que se encuentran en la porción superior de la pituitaria.

La intensidad de los olores de los cuerpos depende de la mayor o menor cantidad de partículas volátiles.

Si se deposita sobre la pituitaria un fragmento de un cuerpo oloroso, no determinará sensación olfativa. Es necesario que se encuentre dividido en pequeñísimas partículas mezcladas con el aire.

Cuando la pituitaria es impresionada largo tiempo por una misma sustancia, deja de percibir su olor.

Anosmia

La perdida del olfato o anosmia puede ser parcial o total, temporaria o definitiva.

La anosmia parcial o total puede ser producida por una alteración o fatiga olfativa de la mucosa pituitaria, por vegetaciones, por lesiones de tipo infeccioso en la pituitaria o por inflamación provocada por un resfrío común. En estos casos la perdida del olfato suele ser temporaria. La anosmia definitiva generalmente es provocada por una lesión del nervio olfatorio.




http://es.wikipedia.org/wiki/Nariz

el sentido del oido

El sentido del oído

Nuestro sistema auditivo consta de tres secciones básicas, el oído externo, el medio y el oído interno. Su importancia es radical a la hora de apreciar los sonidos de los instrumentos musicales. Cada una de estas secciones tiene un propósito específico en la difícil tarea de detectar e interpretar los sonidos. El oído externo capta los sonidos del exterior y sirve de canal para transmitir dichos sonidos al oído medio. Allí, se transforma la energía de las ondas sonoras en vibraciones internas de la esEl sentido del oído en el ser humano

Nuestro sistema auditivo consta de tres secciones básicas

el oído externo, el medio y el oído interno. Su importancia es radical a la hora de apreciar los sonidos de los instrumentos musicales. Cada una de estas secciones tiene un propósito específico en la difícil tarea de detectar e interpretar los sonidos. El oído externo capta los sonidos del exterior y sirve de canal para transmitir dichos sonidos al oído medio. Allí, se transforma la energía de las ondas sonoras en vibraciones internas de la estructura ósea media; luego, dichas vibraciones, se convierten en ondas comprimidas que pasan a los fluidos internos. En el oído interno se transforma la energía de las ondas comprimidas en impulsos nerviosos, para que puedan ser transmitidos al cerebro.

El oído externo está formado por la oreja y un canal auditivo de, aproximadamente, 2 cm de largo. La función de la oreja es proveer protección al oído medio con el fin de prevenir cualquier daño al tímpano. Además, canaliza las ondas sonoras que, gracias a la longitud del canal auditivo, pueden ser amplificadas hasta 3000 Hertz para llegar al tímpano sin ninguna modificación. Cuando el sonido atraviesa el oído externo, aún lo hace en forma de ondas a presión o impulso, con regiones donde la presión se ve alterada. No sucede sino hasta que el sonido llega al tímpano que la energía de las ondas mecánicas se convierte en vibraciones internas del hueso
tructura ósea media; luego, dichas vibraciones, se convierten en ondas comprimidas que pasan a los fluidos internos. En el oído interno se transforma la energía de las ondas comprimidas en impulsos nerviosos, para que puedan ser transmitidos al cerebro.

El oído externo está formado por la oreja y un canal auditivo de, aproximadamente, 2 cm de largo. La función de la oreja es proveer protección al oído medio con el fin de prevenir cualquier daño al tímpano. Además, canaliza las ondas sonoras que, gracias a la longitud del canal auditivo, pueden ser amplificadas hasta 3000 Hertz para llegar al tímpano sin ninguna modificación. Cuando el sonido atraviesa el oído externo, aún lo hace en forma de ondas a presión o impulso, con regiones donde la presión se ve alterada. No sucede sino hasta que el sonido llega al tímpano que la energía de las ondas mecánicas se convierte en vibraciones internas del hueso



Dinámica funcional del oído

El oído medio es una cavidad llena de aire donde se encuentra el tímpano y tres huesos pequeños interconectados –el martillo, el yunque, y el estribo. El tímpano es una membrana fuertemente estirada que vibra cuando la presión de las ondas sonoras la alcanzan. Una compresión fuerza al tímpano hacia adentro, mientras que una refracción lo empuja hacia fuera, de esta manera, el tímpano vibra a la misma frecuencia que la onda sonora produciéndose el fenómeno de la acústica. Al estar conectado al martillo, los movimientos del tímpano activan a los tres huesillos para que se muevan a la misma frecuencia que el sonido. A su vez, el estribo se encuentra conectado al oído interno; y así, las vibraciones que llegan a este se transmiten al fluido del oído medio donde se comprimen las ondas sonoras.



Los tres pequeños huesos actúan como palancas para amplificar las frecuencias de las ondas. Debido a una ventaja mecánica, la forma del estribo es más eficiente que la del martillo. Inclusive es mejor que la del tímpano ya que Desde que la presión de la onda choca contra la superficie plana del tímpano, se concentra en las pequeñas curvas del estribo, por ello la fuerza del estribo al vibrar es 15 veces mayor que la del tímpano. Esta característica realza nuestra habilidad para oír aquellos sonidos casi imperceptibles. La cavidad del oído medio se conecta a la boca por el Tubo de Eustaquio. Esta conexión permite igualar la presión dentro de las distintas cavidades del oído. Durante un resfriado, este tubo se bloquea con mucosa y es incapaz de equilibrar la presión; generalmente esto provoca dolor de oídos y otros malestares.
El oído interno está formado por la cóclea, los canales semicirculares o el laberinto, y el nervio auditivo. La cóclea y los canales semicirculares están llenos con un fluido acuoso. Dicho fluido y las células nerviosas del laberinto no cumplen función alguna en el momento de la audición; ellos, simplemente, sirven como acelerómetros para la detección de movimientos acelerados y colaboran en mantener el equilibrio. La cóclea es un órgano con forma de caracol que debería ser capaz de estirarse aproximadamente unos 3 cm. Además de estar llena de fluido, la superficie interna de la cóclea está recubierta por más de 20.000 células nerviosas, tan finas y delgadas como un cabello, que cumplen uno de los papeles más críticos dentro de nuestro sistema auditivo.



Estas células nerviosas difieren de otras en su longitud por pocos nanómetros; asimismo poseen diferentes grados de elasticidad al fluido que pasa sobre ellas. Mientras las ondas comprimidas se mueven en la interfase entre el martillo y la ventana oval del oído interno hacia la cóclea, las pequeñas células nerviosas se activan. Cada una de ellas tiene una sensibilidad natural a una particular frecuencia de vibración. Cuando la frecuencia de las ondas comprimidas encaja con la frecuencia natural de las células nerviosas, éstas resuenan con una prolongada amplitud de vibración. Dicho aumento de amplitud induce a que las células liberen un impulso eléctrico que se transmite hacia el cerebro mediante el nervio auditivo. Mediante un proceso que no se conoce del todo, el cerebro es capaz de interpretar las cualidades del sonido al recibir dichos impulsos nerviosos.


http://www.pianomundo.com.ar/instrumentos/oido.html

el sentido de la vista

LA VISTA:

La vista es el sentido que nos permite percibir la forma de los objetos a distancia, y también su color. La luz que llega de ellos es captada por una capa sensible, la retina, que manda la imagen al cerebro para ser interpretada. El funcionamiento del ojo es análogo al de una cámara fotográfica.





partes de la vista

El globo ocular:

Cada globo ocular se halla incluido en su órbita, y se encuentra protegido y asistido por una serie de estructuras anexas.
Es un órgano casi esférico, de unos 24 mm de diámetro, que está dividido en dos cámaras: la anterior o frontal, que es la menor, y la posterior, que constituye la mayor parte del globo ocular. Existen dos capas que lo recubren en su totalidad: la esclerótica y la coroides.

Esclerótica.

Está formada por fibras de tejido colágeno entretejidas en todas las direcciones del espacio, que constituyen una capa blanquecina que se encarga de mantener la forma del ojo. Se halla por fuera de la coroides, y en la parte anterior del ojo da lugar a la córnea.

Coroides.
En ella hay gran cantidad de vasos sanguíneos y pigmentos, que dan al globo ocular su color pardo. En la parte frontal da lugar a dos estructuras, el iris y el cuerpo ciliar, que se hallan entre las cámaras anterior y posterior del ojo.

Córnea.

Es la capa que pone en contacto el ojo con el aire, y es muy resistente debido a que está formada por fibras colágenas. Dado que debe dejar traspasar la luz, es una estructura casi transparente y apenas posee vasos sanguíneos. Ello es posible porque se trata de una capa muy fina que puede tomar el oxígeno directamente del aire. Debido a esta falta de sangre, la córnea es uno de los órganos más fáciles de trasplantar de una persona a otra, ya que no existe rechazo inmunológico. Sin embargo, hay en la córnea numerosas terminaciones nerviosas que hacen que los golpes en el ojo sean tan dolorosos, pero que permiten detectar al instante cualquier partícula extraña que se introduzca en él.

Iris.

Es la parte del ojo que corresponde al diafragma de una máquina fotográfica. Se encuentra entre las cámaras anterior y posterior del ojo, y esencialmente se trata de un grupo de músculos circulares y radiales (el músculo esfínter de la pupila y el dilatador de la pupila) que rodean al orificio por donde pasa la luz al fondo del ojo. Dicho orificio, la pupila, se agranda y se reduce según la cantidad de luz que llega al ojo, con lo que las estructuras internas quedan protegidas. Sobre la capa muscular puede depositarse el pigmento melanina, de forma continua o discontinua, dando lugar a los ojos marrones o verdes, o puede no existir en absoluto, produciendo los ojos azules. Estas diferencias constituyen una característica hereditaria.



IMPORTANCIA DE LA VISTA


Dificultad para leer, visión borrosa, dolores de cabeza frecuentes, problemas para distinguir colores, caminar y tropezar con algún objeto que se escapó a la visión, complicaciones para manejar bajo intensa luz solar o de noche...


Estos pueden ser algunos de los síntomas evidentes cuando la agudeza y la capacidad visual se han deteriorado, y determinan la necesidad de atención profesional inmediata para detener sus efectos negativos. Sin embargo no hace falta llegar hasta ese punto. He aquí algunas recomendaciones específicas:


En la escuela

Según explica Nicolás Yee Melgar, oftalmólogo de la clínica Visualiza, recomienda que, en caso necesario, los infantes utilicen gafas de plástico o policarbonato. “Estos lentes no se quiebran. Ellos juegan mucho, y si ellos utilizan de vidrio pueden lastimarse”, sugiere.


En la vida diaria

Es usual estar en casa u oficina sentado frente a la computadora, viendo fijamente a la pantalla para no cometer ningún error, sin parpadear, aunque tras cierto tiempo se tenga ardor en los ojos.


“No es cierto que el monitor dañe la vista directamente. El esfuerzo visual que produce la concentración hace que no se parpadee y ocasione resequedad en el ojo”, aclara Yee, al referirse a la utilización de anteojos cuando se trabaja ante una pantalla.


“Es lógico que si se pasa todo el día frente a la computadora se tendrán molestias, y las gafas serán necesarias”, dice.


Asimismo, las deficiencias visuales pueden afectar la seguridad porque se incrementan los accidentes caseros como tropiezos en gradas o cortaduras en cocina. “También tendrá dolores de cabeza constantes y sensación de destellos”, advierte Yee.


Este médico agrega que si una persona necesita lentes y no los utiliza no podrá desempeñar correctamente sus labores en el trabajo, en el deporte y otras actividades, por más que así lo crea. Por el contrario, lo que hace es forzar los ojos y agudizar el daño.


En el automóvil

Algunas personas no obedecen señales de tránsito, quizá por irresponsabilidad, pero en algunos casos por visión deficiente.


“No sé por qué a las personas no les gusta usar lentes cuando los necesitan. La mayoría de personas que usan anteojos, en sus fotografías de licencias no salen con ellos”, cuestiona Aresti, al referirse a la necesidad de anteponer la salud y seguridad a un sentido cosmético.


Aresti recalca que la responsabilidad del conductor trasciende muchos aspectos: “Una persona debe cuidarse a sí mismo, a su familia y a las personas que se relacionan con él en las calles”. Además agrega que la pérdida de la capacidad visual o una mala evaluación para emitir el permiso de conducir pueden terminar en muerte.


Los exámenes

“En caso que una persona se le note alguna deficiencia debe hacerse un examen oftalmológico para determinar si no existe alguna enfermedad, y usar los anteojos o el tratamiento respectivo”, enfatiza Aresti.


Especialistas opinan que el sentido de la vista hace independiente a una persona, pero asimismo confiable en su desempeño, por eso mismo, hacen del sentido de la vista una responsabilidad propia, lo cual debería ser un compromiso preventivo para todos, antes de que sea demasiado tarde.


Para cuidar la visión

Proteger los ojos incluye usar anteojos, de ser necesario.


• Toda persona debe efectuarse un examen médico oftalmológico con periodicidad, ya que muchas enfermedades de la vista son casi imperceptibles, hasta que ya el daño es marcado.


• Los ojos no están aislados, por ello debe considerarse como parte del cuidado integral de salud de una persona.


• Usar anteojos de sol, aunque no se tengan molestias o síntomas. Éstos protegen los daños de la luz y rayos ultravioleta.


• Si se usan gafas o lentes de contacto como recurso cosmético se debe contar con la opinión de un especialista.


• Limpiar en húmedo los anteojos para evitar rayarlos




de:http://www.escolar.com/cnat/05lavista.htm

miércoles, 10 de marzo de 2010